jueves, 2 de mayo de 2013

Confusión de roles en la vida...

Luchando siempre y aunque se me malentienda lo hice y lo hago en esa búsqueda de lograr que mi hija encuentre ese afecto en su padre, ese acercamiento, el cual yo no tuve, ni mucho menos Daniel y creo que la mayoría de nuestra generación lamentablemente tuvo de alguna manera la ausencia de imagen paterna...

Recuerdo cuanto hablé, advertí y amenace a Daniel y no lo digo con orgullo ojo, para los que me conocen de cerca, soy impositiva, aprendí las cosas a la mala, triste... intento mejorar...antes que nuestra hijita naciera, un buen día me dijo, yo voy a ser igual que mi papá, seré igual que el , porque a mi me fue bien así, claro, según su punto de vista en ese momento...


Analizando cada detalle que Daniel me contaba y que el pretendía imitar, comprendí que, mi suegro venía tarde solo a descansar y como para disculpar su ausencia llegaba con su chocolate y los ponía bajo la almohada de cada uno de sus hijos, a el nunca lo vieron en el colegio, solo mi suegra existía en esas lides, también con que orgullo me contaba que la primera vez que le dio a él un abrazo y le dijo que lo quería,  fue cuando terminó su carrera en la universidad y bueno tantos otros pocos momentos de la vida junto a su padre. Daniel no fue victima de violencia física, aunque si, de mucho maltrato psicológico aunque no de parte de su padre precisamente, luego hablaré de esa parte tan dolorosa.....volviendo a lo que compartian ellos, reuniones, cenas famililares, cumpleaños, dia de la madre, del padre, navidades, años nuevos, mucha comida, porque hasta donde yo recuerdo, el señor Félix, siempre brindaba alimentos a todos los que estaban a su alrededor, siempre estaba como preocupado pensando que todos tenian hambre, el no podia estar tranquilo si no estaban todos comiendo, al parecer habia quedado en el algún recuerdo de esas carencias quizas en su niñez, lo que causó que el siempre tuviera en mente el suplir la alimentacion a todo aquel que llegara a su casa, el ofrecía siempre algo que comer, era su forma de dar cariño, mas otra forma de prodigar amor, aquel que los hijos deben ver prodigarse entre sus padres y de ellos hacia sus hijos, era prácticamente nula, era así su forma de querer, así fue criado y no aprendió otra forma de dar amor, era un hombre que mostraba poco afecto, un afecto condicionado, condicionando a sus hijos a obtener logros y dar amor solo al obetenerlos, es triste que haya sido asi, lamentablemente lo veo hasta ahora, sacas buenas notas, yo te amo, sacas malas notas, no sirves para nada, te descarto, no eres mi hijo, algunos padres cometen ese grave error con sus hijos, cuando pienso que un padre debe brindar amor incondicional siempre, asi los hijos crecerán como personas seguras de si mismas y sobre todo amadas por los pilares para un ser humano, sus padres.
Fue entonces que yo le dije a Daniel, perfecto, pasa que, tu tuviste hermanos que cumplían esa función , fue delegada a ellos esa tarea, tarea que corresponde a un padre, pero nosotros dos tenemos solo una hija y no hay hermanos que cumplan esa función para Fátima y entonces  ¿acaso solo tendrá mi afecto? ¿solo tendrá un te quiero cuando termine un grado universitario? ¿acaso yo debía aceptar ese tipo de crianza para nuestra hija? Dije no y es no y no y no...

La presencia de mis cuñados mayores, en especial de mi cuñado Alberto, ha sido de vital importancia en la vida de Daniel, el reemplazó esa ausencia paterna que había en casa, quizás mas academicamente que afectivamente, quizás impuesta por mi suegra o porque era así simplemente en las familias antiguas, que las hay hasta hoy tengo entendido y veo, la confusión de los roles en la familia...de todos modos es un hombre que fue el padre (hermano) que hubiéramos querido tener muchos

En mi caso, mi padre también estuvo ausente, era un tipo abusivo y golpeador, quizás por frustración,  a todos trató así de mal en la familia, a él lo formaron así en el abuso tanto mental como físico y supongo que a pesar que se dio cuenta en algún momento de su vida, no pudo mejorar en ese sentido, quizás enfermó mentalmente, no logró mejorar como padre menos como esposo, tampoco tuvo el apoyo de mi mamá, en la disciplina que debieron tener para con sus hijos varones, el descuido que sufrieron al vivir solos a temprana edad, si, ellos fueron a otro lugar a pasar el dia y la noche en otro lugar cercano, ya que nuestra casa en Próceres tenía solo una habitación, ahi hacian lo que querian, lamentablemente les faltó tanto el afecto como la disciplina,  el tipo de trato que recibieron mis hermanos fue muy duro de parte de ambos pienso yo, de padre y de madre, todo esto llevo a crear en ellos mucho resentimiento, que derivó en drogas y alcoholismo. En el caso de los golpes fui la única que se le enfrentó pero eso formó en mi el estar siempre a la defensiva, al ataque, pero el maltrato mental lo viví siempre, lo ví en el trato a mi mamá y a mis hermanos, de mis hermanos hacia mi mamá también, al ver como el esposo maltrata a la esposa , el hombre de la casa es maltratador, ellos tambien imitaban ese comportamiento, no los culpo, ahora, todos fuimos victimas de la generación anterior, generaciones anteriores.... aunque las cosas se pueden revertir, felizmente hay especialistas ahora.

Yo no tuve la suerte de Daniel, que si tuvo hermanos que pudieron suplir esa carencia de padre, que aunque presente  estaba ausente, yo tuve dos hermanos mayores, aunque solo cronológicamente siento yo, siempre añoré ese apoyo de hermano mayor, de protección, de guía, de ejemplo a seguir, que me tuvo que dar en primer lugar mi padre y que no fue así...

Debo mencionar que mi hermano José fue para mi, mi mejor compañero siempre, el único hombre en mi vida que me enseñó lo que es el amor de hermano, nuestras vivencias, nuestras peleas, todo eso fue para mi y es entrañable y lo añoro, en mi corazón y en mi vida, daría todo para volver a vivir esos momentos tan maravillosos junto a el, y los guardo en mi corazón y en mi mente siempre...sin embargo siento que me faltó eso de la protección real de un hermano mayor, ya que con el tiempo fui yo la que hizo de hermana mayor y hasta de Rudy, con el que tuve poco que compartir, ya que el también aprendio a estar ausente igual a mi padre, quizas por la falta de amor paterno y el maltrato físico, el siempre buscó afecto fuera de casa y de los suyos, de verdad siento en mi corazón que haya sido así...mis dos hermanos sufrieron mucho, demasiado...y no tuvieron quien los defienda, ni mi mamá tampoco, tampoco mi padre tuvo la culpa, así fue su crianza, mi abuela lo formó así, desgraciadamente para el y para nosotros...

Volviendo a Daniel y mi hija, para intentar que el tome su responsabilidad en su rol  de padre, empecé a poner en práctica ciertas rutinas, con la finalidad que se acercaran cada vez más, por ejemplo el llegaba a casa tipo antes de las 7pm y apenas llegaba, él se hacia cargo de la bebe, se duchaba, comía pero entre esas actividades estaba con la pequeña, veía su pañalito, su comida, jugaban, estaban padre e hija involucrados totalmente, muy a pesar de él, quien por cansancio quizas prefería descansar sin la presencia de la bebe, quería asistencia o mia, o de la empleada, que en ese momento nos apoyaba en casa, en especial con las tareas del hogar, ya que era yo quien estaba siempre con mi hijita, tuve que presionarlo bastante para que el logre involucrarse, hasta le dije que ibamos a prescindir de empleada para que el no recurra a ella para que lo cubra, ya que la idea era que el este presente para nuestra hija, no la empleada, menos yo, que ya pasaba todo el dia con ella, nuestra hija necesitaba ese espacio solo con el, su padre. 
Poco a poco, ese vínculo, se fue reforzando, ese espacio era un momento único para ambos, los acercó totalmente, él la bañaba, alimentaba, se encargaba de todo, no muy bien porque la ropa era un desastre, pero si estaba bien comida y el pañal limpio por lo menos, durante los fines de semana era mucho más este espacio para ellos, yo desaparecía.... eran ellos.
Cuando yo volvía el me contaba muy emocionado todo lo ocurrido, pienso que todos hubieramos querido eso, que nuestro padre estuviara ahi para nosotros, especialmente en nuestros primeros años que son tan importantes, aunque en todas las etapas el apoyo de los padres es vital..... luego detallaré algunas de aquellas anécdotas hermosas durante esos años...

¿Es quizás que se tienen demasiadas expectativas para un hermano mayor no? que como cada ser humano merece vivir su propia vida, sin cadenas que los obliguen a cargar con responsabilidades ajenas, que son nuestros padres los llamados a proteger y dar amor a sus hijos y enseñarles lo que es la vida, enseñarles a pescar como dirían algunos, no sobre protegerlos para no tener que mantenerlos por siempre en casa y hacerles pensar que es deber de los padres  cubrir necesidades básicas...así como también guardar para la vejez, para no ser una carga pesada para los hijos que necesitan vivir su propia vida y para su propia familia, sin que eso deslinde la responsabilidad que los hijos tienen con los padres en el trayecto de la vida y auxiliarles tanto como ellos hicieron con nosotros en su momento...


La vida, la vida....





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